El Instituto de Estudios Sociales y Laborales de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), elaboró un nuevo informe en donde se analiza cuáles fueron los efectos sobre la calidad de la ocupación laboral que tuvieron en el último año los cambios en la política económica interna y la retracción de la actividad productiva y de servicios que provocó el brusco giro del comercio entre países. Pese a las limitaciones que desde 2007 ofrecen los números del INDEC, porque muestran claras inconsistencias en los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares, surgen algunos datos que lucen coherentes con una realidad de retracción del mercado, provocada por la generalización de la recesión en el sector productivo: el aumento del trabajo en forma independiente en comparación con el año anterior. La buena noticia fue que el crecimiento de esa franja se originó en el sector formal. Se trata del quiebre de un breve tiempo virtuoso que se insinuó tímidamente en 2006 y que alcanzó su mayor dinámica en 2007 cuando todavía no se insinuaba la llegada de un nueva crisis internacional y en el orden interno tampoco se advertía un giro de la política de gobierno hacia el aumento de la presencia del Estado en la actividad productiva y la reducción de su capacidad para lograr ahorros en las finanzas públicos. En primer lugar, la información oficial dio cuenta de una leve disminución de la participación de los asalariados sobre el total de los trabajadores activos en comparación con la proporción que había alcanzado en el trimestre previo. Ese fenómeno marca un punto de inflexión en la serie que con un intervalo de tres meses empezó a publicar el INDEC desde el primer cuarto de 2003. Tal vez ese punto de quiebre podría asociárselo con algunas de las implicancias que trajo la crisis internacional, pero a la luz del sorpresivo giro que tuvo la relación del gobierno con el campo, justamente a partir de marzo de 2008 cuando se abrió un conflicto sin precedentes por la puja de la renta agropecuaria creciente, pareciera que fueron factores endógenos los que gravitaron con más fuerza.
Del análisis se desprenden las siguientes conclusiones:
primero y el derrumbe de los precios internacionales de las materias primas, después, se conjugaron para que el interior del país perdiera protagonismo en la creación de empleos, tanto en relación de dependencia, así como también en forma autónoma, forzando un desplazamiento de trabajadores a los centros más poblados de la nación.
El informe es el resultado de profundos estudios e interpretaciones que el IDELAS realizó en base a datos oficiales. Se adjunta investigación junto a cuadros estadísticos sobre los que se realizaron las investigaciones. Se permite la reproducción total o parcial citando la fuente.
Lic. Verónica Coroleu Prensa. Open Press 4813 0883 / 0475 |
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